domingo, 26 de abril de 2015

Para ti

Parece que sólo asomaran las palabras cuando pesa el corazón. Hoy no hay un especial motivo, consciente al menos. Quizás sea que el agua de lluvia emborrona mi silueta, enfriando la pequeña hoguera que me enciendo en las entrañas para calentar los huesos. Tiene algo de embriagante la melancolía de estar desdibujado, manchado de gris oscuro, permitiéndote jugar a ser víctima. En el fondo sabes que eres un afortunado, que nada hay que lamentar en tu vida, tienes familia, amigos. Te tienes a ti mismo. ¿Qué quién eres? No importa mucho. Eres y eso es lo que cuenta. Así que deja de jugar a sufrir, de sentir que se te escapa la vida por el tenue contorno que te dejó la lluvia y aprovéchalo. Aprovéchalo para fundirte con el mundo, saliendo de tu miseria irreal, irrelevante, absurda... Despierta del letargo en el pasas las horas. Dibuja tu propio mundo. No subrayes tu importancia teniendo miedo. No te hagas el muerto. No te comportes como si no me escucharas, como si no me entendieras. Bien sabes lo que estoy diciendo. Abre los ojos. Abre el corazón y siente la vida que fluye a través de ti. 


jueves, 19 de diciembre de 2013

Cuando escribo para mí misma... sales tú

Siempre me gustó derramarme. Escurrirme azul lento por el blanco. Cuando más disfruto es cuando goteo por el simple hecho de dejarme caer, caigo para mí misma. Solos el blanco y yo. Me divierte dibujarlo de letras que quizá nadie entienda. Qué más da si no hay nada que entender. Te siento por debajo de la piel y sé que no eres tú, sino mis ganas de sentir tu calor lo que me hace delirar. Me dejaría beber, me sumergiría en tu boca, en el abrazo de una noche de tibia locura. Fundirme como chocolate y resbalarte por la espalda. 
Suave, no pensado pero muy preciso...



Aún a veces echo de menos ser ella...todo lo que representa. Todo lo que se comprime ahora  y que está deseando estallar a tu lado.

domingo, 11 de noviembre de 2012

A tientas

El zen dice: "Piensa en todas las grandes palabras y en las grandes enseñanzas como en tus enemigos mortales. Evítalas, porque tienes que encontrar tu propia fuente" No tienes que ser un seguidor, un imitador. Tienes que ser un individuo original; tienes que encontrar por ti mismo tu esencia más profunda, sin guía, sin Sagradas Escrituras que te guíen. Es una noche oscura, pero con el fuego interno de la indagación estás destinado a llegar al amanecer; de hecho, todos los que se han abrasado con la indagación intensa lo han encontrado. Otros solamente creen. Pero áquellos que creen no son religiosos: al creer están evitando simplemente la gran aventura de la religión.



OSHO, Zen: Turning In, cap. 10

domingo, 4 de noviembre de 2012

El día que Andrés Suárez me hizo magia

Estaba sentada en la mesa, mirándolo curiosa, sin sentir nada. Su voz perfecta era agradable pero nada más. No había nada más dentro de mí. Impasible, imperturbable, helada. "¿Qué me pasa? (pensé en algún momento) antes, yo era cálida como un fuego amable, me subían burbujas de emoción por la espalda y podía emborracharme de ti en cualquier momento, con tan sólo recordar el contacto de tus labios. En cambio ahora soy como una roca que intenta imaginar que siente el niño que corretea a su alrededor"
Sonó entonces esta canción

 

y entraron tus imágenes en mi torrente sanguíneo como una descarga de adrenalina y ya no pude pararlas. Se lanzaban al vacío desde mis ojos, de forma lenta y constante, los hijos que no tuvimos (el niño gamberro y la hija inteligente a la que nunca habría que regañar por no hacer los deberes), las cortinas del salón de algún azul cielo, la cama dónde íbamos a pasar las horas muertas, los paseos por la ciudad, las risas contagiosas, la mágica rutina, todos los besos que nos dimos y todos los besos que guardábamos para algún después. 

Todo lo que fue y lo que nunca ha llegado a ser en cuatro ocasiones ya. Jamás pensé que tendría tantas costuras en el alma, cada nombre bordado de diferente color, con una textura distinta. Con un dolor propio. 

Hoy he llorado la pena sorda que a veces me oprime el pecho por no haber sido la madre de tus hijos. Por sentir que todo debió suceder tal y como aconteció. Que no hubo nada erróneo. Que no había escapatoria. Que estaba escrita cada coma, cada suspiro, cada lágrima que he derramado por ti. Que no hay más que pueda hacer que encontrar la alegría en el vacío que me dejas. 

No creas que me desagrada la lección, al contrario, la considero muy valiosa. Es sólo que, en días como éste mi piel busca expresarse a través de otra piel (aunque no a cualquier precio). Recuerdo entonces la tuya e inevitablemente me confundo un poco. Son días tontos, en los que ya no sé si aún te quiero o tan sólo echo de menos que el yo, que dormirá esta noche lo más abrigado que pueda, se acurruque en un nosotros.

Anahata

Hay días grises en el corazón de todos. Días en los que tu cuerpo se levanta de la cama pero tu alma no lo acompaña porque prefiere quedarse acurrucada entre las mantas y no oír, no ver, no sentir más por un rato. Y siendo la mitad de lo que eres te sumerges en la rutina intentando no sentir ese vacío en el lugar donde debiera latir algo...y te distraes, y sueñas que se acerca alguien con tu corazón entre las manos y te lo devuelve....

Es entonces cuando te das cuenta. Nadie tiene que devolverte el corazón. Es más difícil todavía: debes que devolvértelo tu mismo.

domingo, 28 de octubre de 2012

Agotamiento emocional

Dice Osho: "Alguien que vive según sus criterios inamovibles se vuelve duro; alguien que vive según la "consciencia" permanece blando. ¿Por qué? Porque es natural que quien tiene algunas ideas sobre cómo vivir se vuelva duro, ya que tiene que llevar puesto continuamente su propio personaje. Este personaje es como una armadura, es su protección, su seguridad:toda su vida ha estado dedicada a esa personalidad, de modo que siempre reacciona frente a las situaciones en base a ella, no directamente. Si le haces una pregunta, su respuesta ya está preparada, lo cual constituye una señal de que se trata de una persona dura; es torpe, estúpida, mecánica. Puede que sea como un buen ordenador, pero no es un ser humano. Haces algo y reacciona de una forma prefijada. Su reacción es predecible: es un robot. 

El auténtico ser humano reacciona espontáneamente: si le haces una pregunta, ésta recibe una respuesta, no una reacción; abre su corazón a tu pregunta, se expone a tu pregunta, responde a ella..."




jueves, 23 de agosto de 2012

Cuestión de poder

No puedo dejar de pensar
en abrasarte la piel
dejando el surco de mis labios
por cada zona que arraso.
Anillar tu cintura con muslos blancos
mientras asgo tus doradas crines
y galoparte así
fuerte y segura, cálida y tierna
guiándote hacia el éxtasis
más profundo e infinito
que han soñado tus dedos alguna vez rozar.
Quiero derramarte lentamente
hasta sostenerte apenas en un hilo.
Quiero estar absolutamente preparada
cuando la fiera se despierte,
porque quiero que sienta
que soy yo y no otra
la amazona a la que, a partir de ahora,
rendirá pleitesía.