sábado, 28 de enero de 2012

Un circo de tres pistas

Camps absuelto. Las relaciones estrictamente comerciales incluyen ahora "te quiero tío, eres mi amigo del alma". Garzón se sienta en el banquillo por desenterrar huesos que incomodan. Un barco que se hunde con su capitán en puerto. Guerras santas. Robos al pueblo en el nombre del pueblo...

Cuando escucho y leo todo esto pienso en Billy Flynn, abogado en el Chicago de los años 20. Para él no son importantes ni los coches caros, ni los trajes, ni mucho menos el dinero. Si a él sólo le importa el amor...



¿Y qué debería hacer yo al respecto? ¿Intoxicarme diariamente leyendo y leyendo para tener así la ilusión de que soy capaz de intuir siquiera los hilos que me convierten en marioneta? ¿Ignorar y dejarme mecer sin conocimiento alguno? ¿Centrarme únicamente en vivir lo mejor que pueda sin culpabilidad alguna?


No soy capaz de hacer ninguna de las tres cosas. Tengo la firme convicción de que ya que las instituciones están formados por personas, sólo podrán ser honradas y justas aquellas instituciones formadas por personas honradas y justas. Un río no nace claro si está formado por gotas de barro. No se construye una casa sólida sobre cimientos podridos.

¿Eres tú honrado? ¿Y justo? ¿Siempre? ¿Con los demás y contigo mismo? ¿Podrías serlo más? Contestar sinceramente estas preguntas e intentar cambiar las respuestas negativas en tu día a día es el primer paso para cambiar toda una civilización.

Espero que el espectáculo haya sido de tu agrado. Vuelve pronto.

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